Las Finanzas representan una disciplina que a mi entender debe ser dominada por la mayoría de las personas, ya que todos en mayor o en menor medida estamos vinculados a decisiones monetarias; en tal sentido, los gerentes sin importar su área de competencia están obligados a desarrollar una importante comprensión en esta materia, ya que es precisamente la planeación financiera una de las actividades que diferencia a los gerentes de los empleados comunes.
Sobre este tema explicaba el día de ayer a la audiencia del Diplomado Avanzado en Gerencia (DAG) cursante del Módulo de “Finanzas para Gerentes”, que esta diferencia fundamental que trae consigo la planeación financiera, se soporta en el hecho de que el objetivo primordial de toda empresa de propiedad privada es “generar ganancias”. Esto es algo que debemos tener claro, para poder enmarcar las actividades de una posición gerencial en el contexto de las finanzas, y así poder identificar como líderes de un área, la manera en que nuestra gestión impacta los estados financieros de la empresa a la que pertenecemos.
A fin de facilitar lo expresado en el párrafo anterior, permítanme replantearlo de la siguiente manera:”Si realizamos un desglose general muy simple acerca de los principales componentes de un estado financiero, encontraremos que se encuentra compuesto por tres (03) elementos básicos como lo son las ventas, los gastos y las utilidades. De tal forma que en el primer renglón del estado financiero se colocan las ventas, en los siguientes renglones se desglosan los gastos y en el último renglón se calculan las utilidades expresadas como el resultado de la diferencia de las ventas y los gastos.
De lo expresado anteriormente se puede deducir entonces que para que una empresa genere utilidades y pueda seguir existiendo las ventas deben ser mayores que los gastos. Ahora bien, si descendemos un nivel más en mi planteamiento, nos encontramos con el hecho de que las ventas representan sólo un renglón de los estados financieros, mientras que los gastos se expresan en varios renglones y que además pueden clasificarse en variables o fijos.
Para complementar los conceptos necesarios que conducen a mi razonamiento, es necesario destacar entonces que los gastos variables vienen determinados por aquellos que se generan proporcionalmente al volumen de ventas; mientras que los gastos fijos no tienen una relación proporcional con el volumen de ventas y están presentes en las empresas, inclusive aunque no se genere venta alguna.
Una vez aclarado los conceptos anteriores es importante identificar en nuestra gestión diaria, ¿cuál es la naturaleza del gasto en el que se ubican nuestras actividades? , ya que sólo de esta forma podremos comprender de que manera afectamos las ventas a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si la Gerencia de Operaciones de una empresa, presenta una propuesta que aumenta el uso de un consumible que se agrega al producto o servicio, muy probablemente estaremos incorporando un gasto variable a nuestra cadena de producción que tenderá a incrementar el costo del producto directamente y en consecuencia la probabilidad de aceptación de la propuesta será muy baja.
Ahora bien, puesto que tenemos en cuenta que las ventas representan sólo un renglón de los estados financieros, es fácil deducir que todas las demás actividades generan gastos que se restan de las ventas y reducen las utilidades, por lo que la eficiencia financiera se traduce en reducir las actividades innecesarias para producir un producto o servicio, ya que cómo gerentes debemos encontrar maneras de mejorar las finanzas de nuestra empresa.
Lo anterior entonces nos conduce a entender que "si no somos parte del equipo que genera las ventas en tu organización, es muy probable entonces formemos parte de la estructura que genera gastos a la empresa"; por lo que una recomendación genérica que les puedo dar a mis lectores, es que si te encuentras en el primer grupo de la clasificación anterior la mejor contribución que le puedes dar a la empresa es incrementar las ventas a la máxima expresión que sea posible, mientras que las que se encuentran en la segunda clasificación deben contribuir a reducir los gastos al mínimo posible, sin que esto implique colocar en riesgo la generación de valor organizacional.
Por lo general los Gerentes que no son del área de ventas representan un gasto fijo dentro de la hoja de resultados financieros, por lo que es importante desarrollar en el camino a ser gerente, competencias de planeación financiera y el análisis de estados financieros, así como los temas relativos a finanzas. Si deseas profundizar en estos y otros temas gerenciales te invitamos a contactarnos a través de yvalero@mva-consultores.com ó 0212-429.2389.